Parece que el dicho de «los viejos rockeros nunca mueren» está siendo interpretado de forma literal por The Boss.
Y es que, Sprinsteen y su banda han permanecido durante nada más y nada menos que cuatro horas y seis minutos sobre el escenario en Helsinki, deleitando al público, y superando así la duración del concierto de Madrid en el que pulverizó su propio récord (tres horas y cuarenta y ocho minutos).
A sus 62 años, The Boss está visitando ciudades de todo el mundo en su gira Wrecking Ball y haciendo la delicia de sus fans con conciertos que repasan toda su extensa y exitosa discografía.